Monday, November 19, 2007

Thanksgiving Worship

Yesterday, Sunday, Nov. 18 was the first time the church where I serve has been filled to near capacity on a Sunday morning since I joined the congregation in January of this year. It wasn't because an overwhelming number of the members of my congregation were in attendance, actually I'd say our numbers were considerably underwhelming. It was because we had a joint service with the Korean congregation that rents the building from us (it's a bit more complicated than that) and because I invited members of another church, La Iglesia de Jesucristo, a Spanish speaking immigrant church, that also wants to rent space from us (we are in the process of finalizing a contract).
The Korean pastor and I both preached on Isaiah 65:17-25. A glimpse was had of people dwelling with one another without the threat of something bad happening.
We also enjoyed a delicious Thanksgiving meal, complete with Kimchi.

Sunday, November 4, 2007

Hechos 10

¿Para Donde Nos Llevan las Visiones?
Predicado en iglesia presbiteriana (nombre), Tuxpan, Michoacán.

¿Para dónde nos llevan las visiones?

Sueños, visiones, ¿de dónde vienen? ¿Por qué existen?

Nos llevan hacer cosas buenas y malas. Nos llevan a lograr cosas que nunca esperabamos; o llegar a etapas difíciles. Visiones: Lo que los políticos esperan que suene bien al pueblo. Sueños: lo que empuja a tantas personas viajar a mundos lejanos. Tal vez es visión de otros que nos cambia la vida o que nos motiva movernos (véase el ejemplo de Mario en la tapa de la revista Time: Feb 2006. Él es miembro de esa iglesia en Tuxpan.)


También fue visión de otros que me motivaba mudarme al DF donde pasé dos años de mi vida para trabajar con jóvenes en una comunidad cristiana con un equipo. Se me hizo la decisión fácil cuando Trasie, en aquel tiempo mi novia y ahora mi esposa, había decidido ser parte del equipo también.


Sueños de pastores para sus iglesias. visión de CH Diebol, el hombre que vino hace años atrás para formar una amistad con varias iglesias de Michoacán. Es, por una gran parte, la razón que nosotros de nuestra iglesia en los EEUU estamos aquí hoy.

En el cuento de esta mañana, vemos a dos personas que tenían visiones, sueños que cambiaron sus vidas para siempre.

El primero fue Cornelio (lee v. 3b)

Cornelio un hombre rico, un hombre de poder en la sociedad. Un hombre no cristiano ni judío, sino un gentile que sin embargo temía a dios y ayudaba a los necesitados. La visión que tuvo no dice para que Cornelio debe hacer venir Pedro a su casa. No dice que van a hacer un trabajo juntos como pintar el edificio de la iglesia. Ni que viene a convertirle a un seguidor de Jesús. Ni siquiera presentarle con la doctrina de Calvino. Entonces ¿para qué le invite a pedro a su casa?

De todos modos tuvo una visión Cornelio y se lo hizo en seguida.


En cambio, Pedro, uno de los discípulos más importantes, tal vez el más importante, el que vio al resucitado, el que hizo milagros en el nombre de Jesús. Este hombre Pedro también suele tener una visión, pero al tenerla, ¿Cómo se reacciona? Se preocupa, duda, y no entiende la visión.


A ver el cuento del sueño: Pues si Pedro llega a una casa muriéndose de hambre: --La comida estará listo en seguida—le dice el mayordomo (tocayo). --Bueno pues, me subo a la azotea para orar; compromiso--.


Ahí en la azotea ve cosas bien raras; algo como sabana que baja del cielo y pinturas de animales que los judíos no puede comer por su religión.

--Pedro, mata y come—dice una voz. Una gran tentación. Tenía tanta hambre Pedro, pero es judío y no se permite. –Mata y come PEDRO--. ¡No puedo comer algo impuro! Responde. –Mata y come… ¡No!


Después de la tercera vez la voz dice: --Lo que Dios a purificado no lo llames tú profano--. Pedro se queda con al duda…confusión. Pero ya los hombres de Cornelio están en la puerta y no le queda mas tiempo pensar. –Vete con ellos—le dice el Espíritu Santo…¡Apúrate hombre!


Pues sí, era una visión rara, pero además, es mucho riesgo que Pedro se encuentra con Cornelio. Cornelio tiene poder y fama. Le puede arrestar, le podría detener; le podría matar aun. Además, Pedro, por su religión no debe tratarse con un extranjero. Podría ser rechazado por su propio pueblo.


Pero también arriesga mucho Cornelio al invitarle a Pedro a su casa. Como hombre de poder y fama al tratarse con un extranjero que también es seguidor de Jesús ¿perderá su honor? ¿Qué le van a decir su gente tratarse con un judío pobre? Y que pasa si Pedro lo rechaza y no viene…una desgracia. O si Pedro lo regaña por su religión..o trata de convertirlo en un judío y le dice que ya no puede comer carne roja o aún peor que Cornelio tiene que…pues le obliga …¿saben? Circuncidarse! Ouch! Pues sí, ¡corre riesgo Cornelio también!


Pues sí es mucho riesgo para cualquiera persona encontrarse…tratarse con un desconocido; que sea extranjero, de otra religión, de otro pueblo; de otra perspectiva política. Es mucho riesgo aún teniendo una visión que te impulsa irte con otro; tratarse con alguien diferente. Ahora que nosotros como un grupo extranjero nos encuentra con ustedes, ¿cómo nos informa esta historia de Hechos? ¿Cuales son unos de los riesgos que corremos nosotros al estar juntos? ¿Ser rechazados? Manipulado? Controlado por otro? Podemos experimentar la venganza de Monctezuma!


Todo cristiano tiene comisión:

  • compartir las buenas nuevas

  • encontrarse con otros que tal vez no creen exactamente lo mismo como tú;

  • y sobre todo participar en la misión de Dios.

Y ahí encontramos el chiste; la parte clave; la bisagra del episodio de Cornelio y Pedro. Antes de irse Pedro donde Cornelio estaba ¿ya estuvo Dios? De hecho Dios había llegado a Cornelio en una visión antes de que Pedro recibiera su visión. Entonces ¿de quién era la misión? ¿De Cornelio? ¿De Pedro? O ¿era la misión de Dios mismo?


Lo que me fascina de este cuento es el hecho de que Pedro al encontrarse con el extranjero Cornelio sin decir nada; mas bien al escuchar el testimonio de uno que tenía otra cultura y costumbres aún otra religión y descubrió que tan grande es Dios: —Ahora comprendo que en realidad para Dios no hay favoritismos, sino que en toda nación él ve con agrado a los que le temen y actúan con justicia. (Hechos 10:34-35 NVI).

¿Para dónde nos llevan los sueños—las visiones que tenemos?

¿Con quien nos encontramos ahí? Y ¿Qué tan abiertos somos a descubrir algo de Dios—más bien de al misión de Dios en el encuentro?


En 1874, Rev. Antonio Greybill junto con su nueva esposa, partió de su casa en Virginia hacia México montado en caballo. Siguió una visión y se encontraban en la casa de una viuda, Doña Josefina y sus hijos Virginia y Leandro Garza Mora en Matamoros. Antes de llegar, esa familia había recibido una Biblia durante la guerra de 1848. También recibieron esos misioneros.


El hijo Leandro, que trabajaba en un bar, ofreció enseñarles español. Greybill y Garza Mora se hicieron amigos y mas, la historia de Garza Mora es una de “primeras.” Fue el primer presbiteriano Mexicano, el primer estudiante de la misión, el primer ministro ordenado de México, el primer moderado del presbiterio de Tamaulipas, el primer evangelista general del presbiterio y el primer representante del Sínodo General de México enviado a Escoses en 1904 para la junta de la Alianza Mundial de Iglesias Reformadas.1

¿Preparó Dios los corazones de ambas familias Greybill y Garza Mora entes del encuentro? Y miren..¿Cómo salió la misión?


Y ahora estamos en otra etapa de la historia. Una etapa en que se encuentra la globalización y la tecnología súper avanzada; inmigración de todas las países y familias separadas; muchas visiones y sueños de mejores vidas y muchas preguntas de cómo iglesias de distintos países deben relacionarse mientras tantos se van a los EEUU y el EEUU propone construir un muro por toda la frontera.


¿Qué quiere Dios que nos descubremos? ¿Quién de nosotros es mas como Pedro? ¿Quién es mas como Cornelio? ¿Qué descubrimos de Dios mismo en el encuentro? Pues para nosotros de nuevo México tal vez descubrimos la hospitalidad que nos dan, el compromiso a la iglesia, sobre todo a través de su participación con el coro; y la pasión de jóvenes para el evangelio. Tal vez descubrimos algo de la cultura mexicana para mejor poder abrir las puertas de nuestras casas y de nuestra iglesia al extranjero mexicano que vive circa de nosotros en un país ajeno. Y al abrir nuestras casa e iglesias al extranjero—al desconocido—con corazones abiertos y con humildad como Cornelio seguimos aprendiendo más y más de que tan grande es Dios y que maravilloso es su obra de misión.


Y sabemos aquí en este encuentro que es la visión mas importante—la que nos lleva por muchas partes como Pedro; nos puede guiar en cualquier momento es lo que afirma Pedro al final del encuentro en versículos 38 – 40a:

Me refiero a Jesús de Nazaret: cómo lo ungió Dios con el Espíritu Santo y con poder, y cómo anduvo haciendo el bien y sanando a todos los que estaban oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.39 Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en la tierra de los judíos y en Jerusalén. Lo mataron, colgándolo de un madero,40 pero Dios lo resucitó al tercer día….”


¡Qué poder tiene esa visión—ese sueño! ¿Para dónde y hacia quien nos lleva ese sueño de la historia de Jesús de Nazaret? Entregarse la vida para otras personas. Nos lleva a la mesa a compartir pan y la copa juntos—a convivir alrededor de la mesa juntos. A descubrir algo de Dios y de su misión al compartir lo que Dios ha hecho en nuestras vidas.


1 Mission To Mexico, PCUS.